Una vez más nos encontramos ante la gratificante y a su vez peligrosa tarea de trabajar en equipo. Más cuando este equipo se ha formado de manera totalmente aleatoria y dónde nos encontramos personas de diversa índole, que se organizan de manera diferente y que por tanto, están acostumbradas a otro ritmo de trabajo, por lo general diferente al de uno mismo.
Por otro lado y como dije líneas más arriba, resulta ser una experiencia gratificante, en la que cuanta más cohesión existe, más probable es que el grupo comparta valores, actitudes y normas de conducta comunes. El trabajar en equipo resulta provechoso no solo para una persona si no para todo el equipo involucrado; nos hace más sociables, nos enseña a respetar las ideas de los demás y ayudar a los compañeros si es que necesitan nuestra ayuda.
A modo de resumen citaré cuales son esas ventajas e inconvenientes de este estilo de trabajo:
Ventajas:
- Se trabaja con menos tensión al compartir los trabajos más duros y difíciles.
- Se comparte la responsabilidad al buscar soluciones desde diferentes puntos de vista.
- Es más gratificante por ser partícipe del trabajo bien hecho.
- Se comparten los incentivos económicos y reconocimientos profesionales.
- Puede influirse mejor en los demás ante las soluciones individuales que cada individuo tenga.
- Se experimenta de forma más positiva la sensación de un trabajo bien hecho.
- Las decisiones que se toman con la participación de todo el equipo tienen mayor aceptación que las decisiones tomadas por un solo individuo.
- Se dispone de más información que cualquiera de sus miembros en forma separada.
- El trabajo en grupo permite distintos puntos de vista a la hora de tomar una decisión. Esto enriquece el trabajo y minimiza las frustraciones.
- Podemos intercambiar opiniones respetando las ideas de los demás:
- Logra una mayor integración entre las personas para poder conocer las aptitudes de los integrantes
Inconvenientes:
- Tomar las decisiones de forma prematura.
- Que impere el dominio de pocas personas, en particular el de un líder.
- Consumir mucho tiempo en reuniones discutiendo soluciones y acciones, retrasando su puesta en marcha.
- Que existan presiones sobre miembros del equipo para aceptar soluciones.
- Responsabilidad ambigua porque queda diluida en el grupo.
Siendo uno de los objetivos del programa, creo que en este caso han sido más las alegrías que las penas, y que por tanto, una vez más se ha conseguido el objetivo del trabajo en equipo, enriquecernos de las experiencias de otros y compartir algo más que una simple tarea.