El día 10 de Enero de 2011 tuvimos la gran suerte de recibir un seminario de coaching impartido por Taiki Kubota. He aquí algunos apuntes tomados.
Lo primero que hizo fue cambiarnos de sitio y hacer que nos pusiéramos con gente de clase con la que habitualmente no nos sentábamos, pues así se puede cambiar nuestra forma de observar, relacionarnos y aprender.
A continuación tuvimos que emparejarnos y preguntar a nuestro compañero “¿Para qué te levantas cada día?” y a cada respuesta, preguntarle “para qué”.
Las últimas respuestas a estas preguntas constituyen los valores de la persona.
Cada realidad es dintinta, pero interpretamos la vida de los demás a través de nuestros filtros.
Crisis en realidad es otra dimensión donde las cosas no van a funcionar tal y como las conocemos ahora.
Lo importante es el talento, la creatividad y el trabjo en equipo.
“Todo el mundo, sea consciente o no, tiene un talento”, lo que hay que hacer es reflexionar y ver en qué destaco y qué me apasiona, para así desarrollarlo y explotarlo.
Con todo lo anterior tomamos:
Conciencia
Auto-creencia
Responsabilidad.
Coachingà es una disciplina joven de principios de los 80 y mediados de los noventa. Es una ciencia y arte de identificar los cambios necesrios en nuestras vidas para alcanzar nuestros objetivos.
Existen diferentes tipos de coaching:
1. Europeo: ve al individuo de forma general (holística).
2. Americano: es práctico ¿qué quieres conseguir?
3. Latino americano: centrado en emociones y lenguaje.
PROPENSA
PRO: programación
PEN: pensamiento
S: sentimientos
A: acciones
Nuestra educación nos lleva a tener una serie de pensamientos que provocan sentimientos que se traducen en acciones.
Cuando por ejemplo fallan las acciones, se haría el proceso a la inversa para conocer el punto real del problema.
“desaprender para aprender”
¿Qué?, ¿para qué? Y ¿cómo? Son preguntas poderosas, pues hacen pensar. “Las respuestas a todo están dentro de nosotros mismos”.
DIFERENCIA ENTRE…
Psicología: es una relación paciente- terapeuta. Los clientes salen de un dolor. Se tiene en cuenta el pasado de la persona.
Coaching: es una relación con un cliente el cual está bien y quiere mejorar sin indagar en el pasado en exceso. Partimos de hoy para proyectarnos hacia el futuro. No se dice lo que hacer. Como el cliente “quiere”, empieza a trabajar desde el principio, está motivado.
Mentoring: se dice lo que hacer y cómo. Los clientes tienen mentores especializados en su punto a mejorar.
Consultoría: va a una empresa, evalúa y da propuestas.
LA RUEDA DE LA VIDA
Taiki dibujó una rueda en la pizarra a través de la cuál evaluó el nivel de satisfacción de un compañero de 0 a 10 en el momento real (a la vez lo iba haciendo cada uno de manera individual). En ella se evaluaban aspectos como vida laboral, salud, vida familiar, economía, desarrollo personal, carrera, amor y amistades.
Posteriormente pensamos objetivos que tuviéramos en mente de aquí a un año e hicimos lo mismo en el gráfico.
La conclusión es que no siempre hay que ir hacia arriba, en aumento; el objetivo no es llegar al máximo en todo, sino que se puede descender, pues el equilibrio es lo importante.
Para ello hay que preguntarse que qué área, al impulsarla, afecta a más áreas. Ese sería el punto palanca.
En el coaching existe la regla del 70- 30 (en presencial o videoconferencia):
El 30% es información verbal.
El 70% información no verbal (siempre el cuerpo dice la verdad, es más reflexivo y honesto).
En la modalidad de coaching telefónico el 100% es verbal, teniendo en cuenta el tono, las pausas, el vocabulario… Sin embargo también tiene sus ventajas.
DIFERENCIA ENTRE…
Tengo… significa posesión u obligación. Si yo me obligo es porque hay un deseo detrás.
Necesito… significa carencia de. Se refiere a algo vital.
Quiero… implica deseo.
Un buen ejemplo sería con los estudios, pues no es lo mismo decir:
Tengo que terminar la carrera.
Necesito terminar la carrera.
Quiero terminar la carrera.
Cuando hablamos en segunda persona nos quitamos méritos, en caso positivo. Y en negativo, quitamos responsabilidad.
Es importante no solo pensar lo que queremos, sino decirlo y escribirlo, pues así tenemos niveles de afianzamiento.
“¿Por qué quieres conformarte con conseguir la mitad si puedes conseguirlo todo?”